Con cada año que pasa, la eficiencia energética se vuelve una prioridad más alta para las operaciones industriales. Ya sea el objetivo cumplir con nuevos requisitos de sostenibilidad, reducir costos operativos o aumentar la longevidad del equipo actual, el movimiento hacia la eficiencia y, por extensión, la reducción del consumo de energía, es el siguiente paso claro para casi todas las industrias. Pero, ¿Cómo se ve el cambio hacia la eficiencia energética? Lo más probable es que este cambio provenga de muchos cambios pequeños en todo el sistema y a través del Control Electrónico de Flujo EXAIR.

En entornos industriales a gran escala, puede ser difícil ver cómo pequeños cambios pueden marcar una diferencia significativa en la cantidad de recursos utilizados a diario. Pero no te equivoques, las soluciones rápidas e ineficientes son una fuente importante de desperdicio en sistemas de todos los tamaños. Mira el soplado como ejemplo.

Una parte común y económica utilizada para el soplado es simplemente un tubo perforado por el cual pasa aire comprimido. Un trozo de tubo con agujeros perforados no parece que drenaría mucho aire y cuesta significativamente menos que algo más adaptado a la situación, como Air Knife o Air Wipe, pero el constante consumo de suministro de aire se acumula, especialmente cuando se dispersan por todo el sistema ineficiencias similares.

El Control Electrónico de Flujo EXAIR

El Control Electrónico de Flujo EXAIR (EFC) es un ejemplo destacado de tecnología de aire comprimido que aumenta la eficiencia, ahorra dinero y ayuda a cumplir mejor con las regulaciones ecológicas. El EFC combina un sensor fotoeléctrico con un control de temporización, limitando el uso de aire comprimido simplemente apagando el flujo de aire cuando no hay ninguna pieza presente. El control de temporización se puede ajustar fácilmente según los requisitos de la aplicación, y la distancia de detección también se puede modificar.

Aplicaciones

• Soplado en carrocería de automóviles
• Limpieza de paquetes
• Secado de piezas después del lavado
• Eliminación de polvo
• Eliminación de residuos
• Operaciones de llenado
• Enfriamiento de piezas calientes
• Neutralización de estática
• Limpieza de piezas moldeadas

Ventajas

1. Fácil conexión eléctrica; 100-240VAC, 50/60Hz
2. Entornos NEMA 4/IP66
3. Sensor compacto para montaje en espacios reducidos
4. Temporizador analógico de ocho funciones para control de encendido/apagado, pulsación y retardo
5. Configuración del temporizador desde 0.10 seg. hasta 120 hrs.
6. El sensor soporta agua y polvo para lecturas precisas
7. El sensor tiene una inmunidad superior al ruido y cargas inductivas
8. El sensor tiene una detección de larga distancia de hasta 3 pies (1m)

Alcanza tus Metas Operativas con Facilidad

Como casi todo especialista en operaciones sabe, las pequeñas ineficiencias se acumulan, y las soluciones que se pagan por sí mismas en solo unos meses o semanas de operación siempre valen la pena. La resistencia a hacer estos pequeños cambios casi siempre proviene de un par de malentendidos comunes:

• Subestimación de la cantidad de desperdicio generado por soluciones no específicas y una gestión deficiente de recursos.
• Falta de comprensión sobre cuánto pueden ahorrar en el largo plazo las soluciones hechas a medida.

Gracias a las soluciones modernas de tecnología de aire comprimido, ambos puntos se pueden abordar fácilmente con datos de uso precisos.

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